¡ Cuidado con la escopolamina!
La escopolamina, al ser absorbida,
ocasiona un estado de somnolencia o sueño profundo, que va precedido
frecuentemente de un estado de pasividad completa de las víctimas, quienes se
convierten en seres muy sugestionables y fáciles de convencer. Perder la memoria de lo sucedido constituye la principal
característica, ya que produce una amnesia lacunar, lo que permite a los
delincuentes obrar con toda libertad, puesto que las víctimas no pueden
recordar lo sucedido y, por ende, no pueden denunciar el acto delictivo.
La
escopolamina es capaz de producir un síndrome central anticolinérgico, con
confusión, desorientación, agitación motora, delirio, alucinaciones visuales y
auditivas. Cuando la escopolamina es suministrada con benzodiacepinas o
fenotiazinas no se observan estos síntomas. Desde el punto de vista de las
pruebas de memoria y de inteligencia, el cuadro es muy similar al deterioro
natural que se observa en individuos de edad avanzada.
Los delincuentes aprovechas dichos efectos de la escopolamina, y le dan dicha a droga a su victima por medio del ingreso vía inhalatoria a través de cigarrillos, por la piel con la aplicación de parches o vía oral, sin embargo, como más frecuentemente la administran delictivamente, es a través de bebidas y comida.
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